lunes, 14 de noviembre de 2011

Investigación de alumnos pigüenses sobre la muerte de Carlos Villarreal en la comisaría de Puan en el año 2006

Un grupo de alumnos de 3° año Polimodal de la Escuela de Educación Secundaria Nº 5 de Pigüé, estuvo en Chapadmalal participando del X Encuentro del Programa Jóvenes y Memoria "Recordemos para el futuro", programa educativo para escuelas secundarias de la Provincia de Buenos Aires.
La Profesora Sandra Simón, Directora del establecimiento educativo pigüense, explicó que «en torno al eje "Autoritarismo y democracia", se propuso el abordaje de la historia reciente a partir de una premisa básica: que sean los alumnos los que se apropien significativamente de las experiencias pasadas».
Participaron de este Encuentro 450 escuelas secundarias de la provincia, que en diferentes tandas fueron presentando su producción final en el auditorio del Complejo Hotelero 7 y 8. Los chicos de la Escuela Secundaria N° 5  de Pigüé expusieron su investigación el último sábado por la tarde.
Así, a partir de la elección de un tema o pregunta sobre la historia de la comunidad los alumnos Joaquina Rochón, Lucia-na Cabral, Milagros Martínez, Karen Benítez, Betiana Silva, Braian Ceschan, Facundo González y Augusto Gatti junto a la docente Aldana Arroyo iniciaron una investigación denominada "Voces No Sepultadas: el caso de Carlos Villarreal", (el joven pigüense que apareció muerto en la Comisaría de Puan en 2006) entrevistando a familiares, miembros de la comunidad, consultando archivos y finalmente produciendo un relato donde exponen sus conclusiones. El soporte de este producto final,  por elección de los propios alumnos, resultó una página web: http://www.wix.com/karlyvillarreal/pigue.
«Este proyecto desarrollado durante todo el año es producto del trabajo responsable y comprometido de alumnos y docente; expresando un gran agradecimiento a los autores y colaboradores del mismo, como así también a la familia del joven Carlos Villarreal que tan generosamente colaboró para reconstruir esta pedacito de historia local», manifestó también la Directora Sandra Simón.

Voces no sepultadas
En el sitio de internet, los alumnos exponen su investigación sobre el caso del joven pigüense que en el año 2006 apareció muerto en la Comisaría de Puan, supuestamente tras haberse suicidado, según la versión oficial policial.
Allí, los chicos fundamentan la elección de este caso, muestran el tratamiento de algunos medios de comunicación del tema; plantean sus dudas, recopilando información de archivo y con entrevistas a familiares de Carlos Villarreal.
También realizan una interesente estadística, mediante una encuesta, donde llegan a la conclusión que las moviliza-ciones de grupos sociales para pedir justicia resultan altamente aceptadas; sin embargo, las personas no participan de éstas. Además, ponen de manifiesto lo poco que se involucra la gente de esta ciudad en casos como éstos y el gran perjuicio que hay en torno a la víctima.

Fundamentación
El compromiso social de los chicos se puede apreciar de entrada en el sitio web, donde en la fundamentación de la elección del caso de Karly Villarreal explican:
«Nuestro proyecto de investigación refiere al desinterés y la desidia de la población local respecto de ciertos temas que nos atañen a todos. El caso local que nos convoca es el del joven Juan Carlos Villarreal, muerto en un calabozo en la Comisaría Nº 7 de la localidad de Puan (Bs. As.) en situación dudosa. La localidad de Pigüé, de donde era oriundo el joven, se movilizó muy poco para esclarecer el caso. Si bien algunos medios de la ciudad abordaron el tema (TV, radios, periódicos) el tratamiento del caso, no tuvo el seguimiento ni la importancia o valoración que el mismo merecía»
«Esto puede ser un indicio del temor de amplios sectores de la población a involucrarse en cuestiones sociales o a estigmatizarlo bajo el rótulo de "algo habrá hecho", "en algo estaba metido", "por algo terminó como terminó"; justificando de esta manera la violencia sufrida por el joven en manos de una institución como la policía. Lo único que plantea el gobierno, la oposición, los medios masivos de comunicación, las personalidades del espectáculo y esa parte de la sociedad que vive como si estuviera en plena guerra contra la delincuencia, es bajar la edad de imputabilidad y aumentar cada vez más la cantidad de policías en las calles»
«La consecuencia directa de este tipo de discursos cae directamente sobre la población más pobre del país, ya que en el imaginario de este sector, el delincuente es "pobre, negro y generalmente vive en una de las tantas villas de Argentina". La coordinadora contra la represión policial e institucional (CORREPI), presentó el archivo de casos 2009, donde denuncia que el Estado Argentino, a manos de las fuerzas de seguridad, ha asesinado a 2.826 personas, desde el año 1983 a la actualidad».
«Los familiares de las víctimas de "gatillo fácil" afirman: "Los gobiernos de turno dejan llevar (a los policías) un pedacito de la gran torta". A cambio de eso aseguran que cumplan bien su función, que no es darnos seguridad. Es disciplinarnos, controlarnos y asegurarse que ni se nos ocurra pensar que no qureremos seguir viviendo así".
El sistema no tiene ninguna solución para los casos de gatillo fácil, lo más usual es envenenar a los jóvenes en los barrios con Paco y el resto le queda a las fuerzas represivas, para que los maten, desaparezcan, encierren en prisiones con causas inventadas, cualquier método es aceptado, si eso genera que esa parte de la sociedad, sobrante para el sistema, no moleste. Cada 28 hs. matan a un joven por gatillo fácil. Si podemos decir que la ultima dictadura militar se llevó a 30.000 argentinos, los cuales en su mayoría eran adolescentes y de esa forma destruyeron toda una generación, hoy en día tenemos nuevos desaparecidos, los desaparecidos de hoy, los jóvenes pobres que viven en las villas».

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